miércoles, 20 de mayo de 2015

[Reseña] A Werewolf Boy



Kim Suni, una mujer mayor que a sus 60 años vive en los EE.UU., recibe una llamada telefónica acerca de la venta de su vieja casa familiar en Corea del Sur. De regreso a su tierra natal, conoce a su nieta Eun-joo, quien conduce a la casa de campo y deciden pasar la noche ahí. Suni recuerda cómo hace 47 años cuando era una adolescente en 1965, se trasladó desde Seúl junto con su madre viuda y hermana Sun-Ja a un valle remoto para someterse a un período de convalecencia tras sufrir problemas con sus pulmones. Las Kim vivían en la pobreza y estaban a merced de su patrón arrogante y vanidoso, Ji-Tae, hijo del socio de negocios del difunto padre de Suni. Debido a su delicado estado de salud, Suni quien era una joven hermosa pero introvertida vive una vida aislada en su país de origen, sin amigos de su edad.Una noche, Suni ve destellos en la oscuridad de la parte trasera de su casa. Al día siguiente, ella descubre a un joven salvaje de unos 19 años en su patio. Suni lo educa y le enseña todo lo que debe saber para comportarse.




Título original: 늑대소년
Director: Jo Sung Hee
Guión: Jo Sung Hee
Reparto: 
  • Song Joong Ki como Chul-Soo
  • Park Bo Young como Young Suni / Eun Joo
  • Yoo Yun Suk como Ji Tae
  • Jang Young Nam como Yoo Ok Hee
  • Kim Hyang Gi como Sun Ja
Fecha de lanzamiento: 31.10.2012 (Corea del Sur)
Duración: 122 min


Voy a ser sincera desde el principio: no entiendo de cine coreano. No sé quienes son los mejores directores, ni los mejores actores (aunque poco a poco los voy conociendo más), ni nada de nada. Pero esto es lo que pasa cuando te metes en el mundo del K-pop y tu amiga Mónica lleva más años que tú; que acabas viendo dramas, películas y todo lo que pongan por delante. Porque el coreano es un idioma muy bonito y culturizarse nunca está de más.

A Werewolf Boy es la segunda película coreana que veo (la primera fue My Sassy Girl, de la cual haré una reseña cuando la vuelva a ver) y no podría estar más encantada.

La historia no es muy compleja: chica joven y mona se encuentra con un chico salvaje viviendo en el cobertizo de la casa a la que se acaba de trasladar con su familia. Luego más tarde te das cuenta de que algo raro pasa con Chul Soo, quizá haya que empezar a hacer caso al título (que para algo está).

Suni tiene manía con la comida, no puede comer si hay alguien metiendo las manos en su comida o siendo demasiado cerdo. Sentar a un chico que no conoce las normas cívicas no podía salir bien, así que ella, toda decidida, se lee un libro sobre como amaestrar perros y ¡vaya! resulta que funciona con nuestro pequeño y cuqui Chul Soo. Aparte de esto ella está empeñada en que aprenda a leer, escribir y hablar (porque Chul Soo se pasa la película sin hablar y gruñendo, sí).

Así que hablemos del bueno de Chul Soo. Lo cierto es que su personaje sí que es como interpretar a un perro. Al principio desconfía de "los humanos" y es impulsivo. Pero poco a poco consigue "domesticarse". Empieza haciéndose amigo de los niños y finalmente, es completamente fiel a Suni (demasiado, diría yo). Mientras veía la película pensaba: ¿Chul Soo puede enamorarse? Finalmente mi humilde opinión es que no, que simplemente coge cariño a Suni porque realmente no creo que entienda ni qué es el amor. Aplaudo desde mi silla azul a Joong Ki por su espléndida actuación en esta película.

Por otra parte, Suni me cae mal. A ver al principio me cae un poco eish y luego mejora, pero al final me parece una bruja horrible. Y aunque salva de la muerte a Chul Soo, lo siento pero pierde mi respeto.

En la película hay un malo también (por supuesto, qué clase de película sería si no) y este es Ji Tae. Ya desde la primera escena que aparece es un chulo arrogante asqueroso que quiere usar su posición como ricachón para aprovecharse de Suni, cosa que a nuestro wolfboy no le gusta. Así que como a Ji Tae no le gusta que le ladren, intentará hacer la vida imposible a Chul Soo.

No sé si lo sabéis, pero yo sí así que os lo cuento: a los coreanos se les da de lujo hacer dramas. Son los drama queen de Asia Oriental. Todo está lleno de drama (DRAMAH) y una película dramática no podía ser menos.

No es muy difícil hacerme llorar (para poneros un ejemplo: yo lloro con Star Wars), pero hacerme llorar a mares es algo muy diferente. Porque una cosa es tener el nudo en la garganta y soltar una lagrimilla y otra es hacer *gasp* y llorar como si es que se fuese a acabar el mundo.


En conclusión. Es una película muy apta para ver una noche con un gran bol de palomitas y una caja de pañuelos bien cerca. Es entretenida, es bonita y el argumento es muy fácil de seguir. Tiene sorpresa final incluida así que si os interesa adentraros no lo hagáis, no hay salida en este amplio mundo que es Corea del Sur, yo os la recomiendo.


7 / 10





No hay comentarios:

Publicar un comentario